31/3/11

El que con niños se acuesta...

De pronto, escuchaba a mujeres con algunos y muchos años más que yo, hablando de sus maridos y sus relaciones de lustros y décadas, y se quejaban por exactamente lo mismo que yo me hacía mala sangre en los últimos días, por mi chico de semanas: los hombres siguen siendo adolescentes, malcriados, desconsiderados, en pocas palabras, un niño más en la casa que le da rabietas a su mamá.

Si bien me consolaba por no estar tan loca y ser la única, también me preocupé de sobremanera (mal de muchos, consuelo de bobos), ¿acaso tengo que resignarme a que los hombres son niños eternos con lo que eso implica? ¿son todos así, o es una cuestión cultural?, porque yo recuerdo haber conocido hombres distintos: considerados, adultos, aunque nunca un argentino…

¿Siempre voy a tener que ser la adulta gruñona de la relación? ¿Pedir, demandar y volver a pedir por todos los medios esa consideración y trato que espero venga espontáneamente por parte de una pareja?

Al parecer, justo caí en un círculo de mujeres bastante particular que infantiliza a los hombres; al parecer, esos hombres adultos y considerados, incluso argentinos, no son una rareza; al parecer, puedo no resignarme y buscar un adulto, respetuoso, considerado, con quien, además de estar contenida y respaldada, pueda divertirme como una niña.

No hay comentarios: