7/5/09

Porqué prefiero a los hombres (incluso para trabajar)

A pesar de que cada día trabajo con más mujeres sin conflictos, siempre queda un rastro de mi misoginia que disfruta episodios como estos:
Conflicto laboral: Otros (con autoridad) aprobaron algo que Ella no vio. Ella quiere que todo pase por sus manos, y cuando no es así, implica negligencia y animosidad de mi parte.
Ella: no termina de saber qué hago, y a pesar de no ser exactamente mi jefe, me da instrucciones que van desde labores secretariales, hasta editoriales, pasando por las administrativas, de corrección, de diseño, y lo que se le ocurra. Ah, se me olvidaba: nunca escucha, pretende saberlo todo (no tengo que decir que no tiene idea de la mitad) y tiene un insoportable tono de voz. Se le abona, tiene buenas intenciones (pero de eso está lleno el mundo!).
Él: Es el que tiene el título de jefe. Poco constante, conciliador y práctico. No sabe mucho de lo que hago, pero respeta mi opinión y la consulta. Tiene buena onda (que conste, si bien es hombre, no me gusta, sólo me cae bien).

8:00am.
Él y yo: Yo muestro mis preocupaciones por la falta de claridad en los procedimientos y autorizaciones. Él dice que lo aclaremos, que dejemos de lado las diferencias de personalidad (intentando sacar las particularidades de Ella del conflicto). Trabajamos en un nuevo cronograma, solicitud de dejar la angustia a un lado, aparición de otro personaje simpático y chistes mediante, se pasa la tensión.

9:30am.
Ella aparece, con el fruto de la discordia en sus manos (el material aprobado). Cuando nota que no hay tensión y continuamos en el trabajo, lo pone sobre la mesa como si fuera su gran trofeo, con su garganta lista para dar chillidos en busca de atención, lágrimas y de ser posible, sangre.
Él le hace caso omiso. Cuando Ella lo increpa discuten, pero Él decide seguir adelante, diciéndole que luego le informará, acallando todas sus animosidades y dejándola vestida y alborotada.Ella intenta poner su informe en mi cara a ver si yo le sigo la pelea, pero por supuesto yo sólo miro de reojo, como en las comiquitas chinas, y mentalmente me lamo los bigotes.

1 comentario:

nat dijo...

Genial eso de mentalmente lamerse los bigotes!!
Y muy bueno todo, como siempre.
Abrazo,